Mediaset podría cancelar hasta tres programas en las próximas semanas

A Mediaset le ha salido a las mil maravillas la rotunda apuesta por Gran Hermano VIP, formato que se ha encargado de la remontada en enero de Telecinco sobre Antena 3. Y es que el reality ocupa cinco de los siete prime-times con buenos datos, situación que ha provocado que formatos como Alatriste no sean retirados, o que series como La que se avecina descansen hasta febrero.

Pero en Mediaset se avecina una auténtica revolución con hasta tres formatos cancelados, que podrían suponer la llegada de otras tres nuevas aventuras. El programa que más complicado lo tiene es Robin Food, cuyos discretos resultados alarman en la cadena, no tanto por la franja en sí, sino por el perjuicio que supone el efecto arrastre para el Informativo de las tres de la tarde. El chef vasco, que tiene dos años firmados por Mediaset, podría o ser cancelado, si la cadena se acoge a algunas cláusulas del contrato, o podría pasar a las tardes de Cuatro, un plan B que se baraja en la productora Gourmandia.

David de Jorge podría ser relevado por una nueva versión de Vuélveme loca, por cuyo casting han pasado Lucía de GH, Adriana Abenia, Cristina Medina, Marbelys Zamora, Tamara Gorro, Berta Collado o Noelia López, que podrían poner cara a este nuevo show rosa desenfadado.

También corre peligro Todo va bien, cuya continuidad es cierto que ha peligrado en varias ocasiones. Pero el problema del programa es que Gym Tony, formato que le precede en parrilla, está logrando unos buenos resultados y ya roza el 6% de share, emitiéndose hasta en seis ocasiones a la semana. La confianza en el formato, que también se emite en FDF, se ha demostrado con la renovación por una segunda temporada, hecho que podría suponer la desaparición de Todo va bien, cuya nueva presentadora, Lara Álvarez, ha presentado el piloto de Happy Hour, dating show que también podría llenar el hueco de Todo va bien.

Y el tercer formato que peligra es Un tiempo nuevo, que sigue sin dar síntomas de mejora, con unos datos que no llegan a los dos dígitos. Aun así, en la cadena hay cierta confianza en el show político, y aunque se hayan publicado rumores de una sustitución de la productora-La Fábrica de la tele por Mandarina-, su cancelación se considera más complicada.