Cuenta El Economista que los medios estatales, RTVE y EFE, se han dejado por el camino 132 millones de euros en 2014. A José Antonio Sánchez esta ruina parece que no le pasará factura, ya que como cuenta acertadamente Eulogio López en Hispanidad, "llegó con un programa económico durísimo, como era privatizar La 2 y reinstaurar la publicidad en RTVE. Pero ahí Soraya Sáenz de Santamaría volvió a imponerse a Dolores de Cospedal: no se trataba de sanear nada sino de ganar las elecciones". Es por ello que Sánchez parece haberse despreocupado de los números, tras el último favor gubernamental-Montoro les ha "perdonado" 90 millones de euros del IVA-, y parece estar centrado en convertir TVE en una nueva Telemadrid, con Buruaga afilando el sable parece que para después de las elecciones municipales y autonómicas. La citada decisión de Soraya respecto a la vuelta de la publicidad condena a muerte a TVE, pero a cambio y con una mirada ombliguista y cortoplacista, el PP se asegura que el duopolio privado no les ahogue sus expectativas de cara a las generales, garantizándose por un lado que no sufrirán una campaña en contra con el arma de la corrupción, y por el otro que los programas más molestos, como eran Las mañanas de Cuatro, se conviertan en una alfombra amable a sus intereses.
RTVE hace aguas en 2014 y José Antonio Sánchez cambia de misión
Cuenta El Economista que los medios estatales, RTVE y EFE, se han dejado por el camino 132 millones de euros en 2014. A José Antonio Sánchez esta ruina parece que no le pasará factura, ya que como cuenta acertadamente Eulogio López en Hispanidad, "llegó con un programa económico durísimo, como era privatizar La 2 y reinstaurar la publicidad en RTVE. Pero ahí Soraya Sáenz de Santamaría volvió a imponerse a Dolores de Cospedal: no se trataba de sanear nada sino de ganar las elecciones". Es por ello que Sánchez parece haberse despreocupado de los números, tras el último favor gubernamental-Montoro les ha "perdonado" 90 millones de euros del IVA-, y parece estar centrado en convertir TVE en una nueva Telemadrid, con Buruaga afilando el sable parece que para después de las elecciones municipales y autonómicas. La citada decisión de Soraya respecto a la vuelta de la publicidad condena a muerte a TVE, pero a cambio y con una mirada ombliguista y cortoplacista, el PP se asegura que el duopolio privado no les ahogue sus expectativas de cara a las generales, garantizándose por un lado que no sufrirán una campaña en contra con el arma de la corrupción, y por el otro que los programas más molestos, como eran Las mañanas de Cuatro, se conviertan en una alfombra amable a sus intereses.
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