La Sexta ha demostrado su falta de criterio por darle un show a Manu Sánchez, un discreto "cuentachistes" zafio que ya demostró su falta de talento en Canal Sur, paraíso de Los Morancos.
El último mono, que así se llama el nuevo late-show, arrancó con una discreta pieza musical, con un torpe monólogo lleno de topicazos andaluces que no fue rescatado ni por las risas enlatadas y con una entrevista a Jordi Évole, donde Manu no llegó a su nivel, pero por lo menos deja hablar, algo que en un grupo donde está Pablo Motos es una enorme ventaja.
Al menos Manu es consciente de sus limitaciones, y como sabe que las risas no son su fuerte, ha travestido el género del late-show en una especie de magazine con secciones de misterio, humor y pocos humoristas. Es decir, que en andaluz se pone de contrapunto cómico de temática gris. Eso también le diferencia de Buenafuente, un funcionario del humor que vive de rentas y que se ha convertido en un lastre para Atresmedia.
Los efímeros chispazos de talento en el programa los puso El Mundo Today, una sección catódica del diario satírico con Juanra Bonet, muy cómodo en su papel, al frente. El presentador catalán compensa su patinazo en Boom con este acertado apartado. Por lo demás, El último mono se estrenó sin aportar demasiada alegría a nuestra televisión, pero al menos llegó con una buena audiencia; 9,3% de share, datos que sembrarán envidia a un Buenafuente que tiene dificultades para llegar al 7%.
No estoy de acuerdo con esta crítica tan feroz; el tío lleva ya tiempo apareciendo en la tele, maneja bien el medio y sabe entretener.
ResponderEliminarEspero que sepa mantenerse, hacen falta programas de humor, necesitamos reír sea como sea
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