Cuando a Álex Samanes, decapitado por la Conferencia Episcopal por manipular y llevar a la ruina a 13 TV, le salió la dignidad y dimitió después de ser desautorizado por la propiedad, que impuso el cambio hacia el centro con Sergio Peláez, sabía que no se iba a la calle. Apenas unos días después de su destitución/dimisión, el Grupo Secuoya, gran adjudicatario en las televisiones autonómicas gestionadas por el PP-Telemadrid, IB3 o 7RM-, lo fichó como nuevo directivo.
Y el directivo ya tiene misión, porque ayer se supo que el navarro será el nuevo director general de 7RM, la televisión autonómica murciana gestionada por Secuoya. Si alguien piensa que Samanes impondrá la rigurosidad que le faltó en la tele de los obispos, que se vaya olvidando. Porque su primera decisión ha sido fichar a Alejandro Peñarrubia como director de informativos. Para el que no conozca la vida y milagros de este periodista, hay que recordar que el tal Peñarrubia ya presentó varias ediciones de noticias en la etapa de gestión de GTM, pero cuando la empresa se desentendió de la tele murciana porque no le salían los números, el periodista fue recolocado por el PP como asesor de Presidencia y Asuntos Sociales en la Comunidad de Madrid. Y ahora que parece que el partido conservador se desangrará en la capital esta primavera, Peñarrubia, que combina Murcia y Madrid a las mil maravillas, regresa a su tierra, donde las cosas podrían pintar mejor para el partido al que le hará la propaganda.
Del PP nada nos extraña: No hay más que ver como Nacho Villa está metiendo spots del partido en los informativos de Castilla-La Mancha Televisión, o como el diputado Agustín Conde celebra la destitución de Yolanda Álvarez como corresponsal de TVE en Israel.
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