Parece ser que María Teresa Campos ya no está cómoda en la escudería Mediaset. Y es que la presentadora malagueña podría haber dicho "basta" ante la defenestración de su hija Terelu por parte de su cadena. De ahí podría proceder el motivo de las comentadas lágrimas de la matriarca del clan la semana pasada.
Algunas webs televisivas especulan con la posibilidad de que María Teresa se hubiera ofrecido a TVE para intentar levantar la franja vespertina, pero desde la televisión pública ni han confirmado ni han desmentido la información. ¿Es la noticia una serpiente veraniega televisiva? No lo sabemos, pero está claro que la ex reina de las mañanas no ve con buenos ojos la relación entre su cadena y su hija, arrinconada desde que se decidió tomar unos meses sabáticos el pasado año.
Hay que recordar que la relación amor-odio entre María Teresa y Paolo Vasile, consejero delegado de Mediaset, nace en 2004, cuando la malagueña decide dar un portazo a Telecinco para fichar por la competencia, Antena 3. Este nuevo proyecto no salió bien, en parte por la fuerza de El programa de Ana Rosa y en parte por la brutal campaña que sufrió la familia Campos por parte de programas de su ex cadena como Aquí hay tomate. La Campos llegó a estallar en directo desde Antena 3 contra Vasile, al que tildó de "gilipollas", pero las cicatrices de cerraron con los años y el directivo italiano le abrió de par en par las puertas de Telecinco para presentar espacios como El laberinto de la memoria, la última etapa de La mirada crítica o ¡Qué tiempo tan feliz!, el show nostálgico que presenta en las tardes del fin de semana desde hace casi seis años.
Pero esta última temporada parece que se le ha atragantado a María Teresa, que ha visto como la duración de su programa se reducía a la mitad y como Terelu Campos, su "hijísima", se quedaba sin el puesto de sustituta de Jorge Javier Vázquez en el Deluxe, alcanzando este estatus María Patiño. ¿Perderá Vasile a su enésima estrella este año tras marcharse Risto Mejide o Pedro García Aguado? Tiempo al tiempo.
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