El País, dependiente de la quebrada Prisa, dependiente ésta a su vez del Gobierno de turno, que tutela a los dependientes bancos que sostienen a El País, tiene un plan. Y ese plan se llama Ciudadanos, bastón con el que controlaran a la primera fuerza; sea el PP, con el plan B de Soraya, o el PSOE, al que le escriben desde hace cuarenta años su día a día.
Y en ese plan no entra Podemos, partido torpedeado por editoriales, reportajes y columnistas del diario. Eso está claro. Y también está claro que Rosa Díez, fundadora del decrépito UPyD, desveló ayer en esRadio que el director del diario, Antonio Caño, la chantajeó con testigos de por medio; "si quieres editorial y portada te fusionarás con Ciudadanos". Ahí es nada.
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