En un ágil formato sin los corsés de antaño, Pablo Iglesias ha ganado el debate, según señalan la mayoría de los sondeos publicados por los principales medios informativos de la red. Los españoles se han pegado al televisor, impecable retransmisión de Atresmedia, y a Twitter, que se ha disparado en la noche de hoy.
Pablo Iglesias; el ganador
El líder de Podemos apunta a sorpasso sobre el PSOE, remontando en el último mes hasta los más de cuatro millones de votos y más de medio centenar de escaños, cifra que duplica el mejor resultado de la Izquierda en los últimos cuarenta años, los 25 del PCE en el 77.
Tras haber liderado la segunda transición post-15M, apuntalado con un combativo discurso social y por pactos con crecientes fuerzas nacionalistas como Compromís, Anova y En Comú, Podemos apunta al sorpasso, ya que está apareciendo en las últimas encuestas como primera fuerza en Catalunya, segunda Euskadi, Comunidad Valenciana y Aragón y tercera en la Comunidad de Madrid abrazado al regeneracionismo.
Iglesias, con un mensaje efectista, ha brillado esta noche, en especial en un vibrante último minuto en el que ha rematado un debate para él casi perfecto pese a los chascarrilos de la red; el sudor de axilas, su chapucero inglés y el baile de algún dato.
Pedro Sánchez; el perdedor
El líder del PSOE parecía cómodo al inicio del debate, pero sus torpes intervenciones y el efectivo ninguneo de Iglesias, que ha puesto en duda su frágil liderazgo, ha terminado con Sánchez convertido en el gran perdedor de la noche, según señalan prácticamente los principales periódicos digitales. Y es que en una campaña donde el partido se está desangrando, siendo señalado ya como tercera fuerza por detrás de Ciudadanos, Sánchez ha podido rematar hoy su efímero liderazgo entre los socialistas. No ha estado acertado Pedro, que ha visto como Iglesias le reprochaba que no se había atrevido a debatir con él en Salvados ni acudir a El Objetivo.
Albert Rivera; la oportunidad perdida
Pretendía el líder de Ciudadanos aparecer como presidenciable, pero esta noche ha perdido una oportunidad, desdibujado de menos a más. Y es que solo la pausa, con el consiguiente mensaje de su asesor, ha evitado que Rivera rematase una noche donde ha hundido su seguridad en el tema económico con un evidente nerviosismo, baile de San Vito, que era acompañado en Twitter con bromas sobre "falangito" y las miserables insinuaciones de Monedero.
Soraya; salva la papeleta, pero Rajoy queda retratado
La corrupción ha terminado de hundir el intento de Soraya de lavarle la cara al PP en un territorio hostil, ya que los otros tres candidatos a Moncloa se han centrado en criticar la corrupción y los recortes del partido conservador. Soraya ha hecho lo que ha podido, pero gracias a la falta de brillantez de Rivera y Sánchez en la noche de hoy, acaba aprobada por las justas.
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