La obscena decapitación de Jesús Cintora, como prenda precipitada de Paolo Vasile ante Soraya Sáenz de Santamaría, ha provocado que se hunda uno de los escasos formatos que han resurgido en la etapa de Mediaset en la cadena, Las mañanas de Cuatro.
Cuando Vasile destituyó a Cintora, éste aventajaba en punto y medio a Ferreras, cosa que se ha invertido en la actualidad, ya que en lo que va de enero Al rojo vivo supera en dos puntos a la tertulia de Cuatro.
En los nueve primeros meses de combates entre Ferreras y Ruiz, la ventaja del primero ronda un punto de share. Javier, solvente profesional, no ha logrado servir de dique de contención para que la audiencia huya a la competencia, por lo cual la cadena ha decidido adelantar en una hora el arranque de su emisión.
Desde este lunes Las mañanas de Cuatro arrancan a las 11;30 de la mañana, pero el día del estreno de su "primera hora", Ruiz apenas congregó al 6,6% de la audiencia.
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