Los editores digitales se encuentran en claro riesgo de extinción de cara a un futuro a largo plazo. Y es que algunos móviles tienen instalados y predeterminados los llamados bloqueadores de publicidad, programas que impiden que los banners se muestren en sus dispositivos.
Esto barrunta un futuro donde la única forma de supervivencia se encuentre en la venta o suscripción a contenidos, es decir, que la gratuidad de internet puede tener los días contados.
Según un informe de Adobe System publicado en agosto del pasado año, el 16% de los usuarios a la red españoles ya utilizan algún tipo de estos programas-un 40% más que en agosto de 2014-, disparándose hasta el 27% en países como Francia o Alemania.
Esto podría suponer la puntilla a un negocio, el de la publicidad digital, que venía arrastrando un lento crecimiento por su poca fiabilidad, ya que hay tráfico artificial provocado por los bots que crean pinchazos artificiales.
Algunos editores digitales impiden que usuarios que utilicen este tipo de programas entren en sus páginas, pero la solución parece simplemente temporal. Cabe recordar que la fiebre de los pop-ups fue frenada por Google, que penalizaba a los editores que utilizaran estos molestos elementos, por lo cual desde hace unos años la mayoría de páginas solo utilizaba inofensivos cuadros de banners.
El lanzamiento de este tipo de programas supone un auténtico terremoto al creciente negocio digital, ya que los creadores de contenidos, textos, audios o vídeos, ven peligrar su panorama, al igual que años atrás el pirateo de la red puso en jaque negocios como el de la música, el de los libros, el del cine o el de la prensa en papel, sustentados todos ellos en la venta del formato físico.
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