El paso de Laura Matamoros por la casa de Gran Hermano VIP está dando y mucho que hablar. Los que conocen a la hija de Kiko dicen que es una persona terriblemente sensible y mucho más educada de lo que se ve en televisión, donde sus críticas a Makoke la han convertido en un personaje calificado de polémico.
Laura, de 22 años, trabaja como recepcionista en una clínica dental. Fuentes cercanas a la empresa señalan a La Mosca Mediática que la joven habría sufrido en los últimos meses un continuo acoso de Sálvame por las polémicas que rodean a su padre, recibiendo mientras estaba trabajando un sinfín de llamadas de personajes como Belén Esteban o de redactores del citado programa.
En una ocasión Laura, hundida por el acoso televisivo, llegó a dejarle el teléfono móvil a una compañera, que rechazó en varias ocasiones las llamadas del programa: "Ahora no se puede poner, está trabajando", nos desvela un ex compañero suyo.
Ahora la televisión la ha "atrapado", y seguramente Laura intente alejarse durante unos meses de este medio, pero el programa intentará exprimir, para beneficio de su padre, las polémicas familiares del Clan Matamoros.
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