Pablo Iglesias critica a Juan Luis Cebrián por expulsar a Nacho Escolar de las tertulias de la Cadena SER

La semana fantástica de Pablo Iglesias en televisión concluirá este sábado con una entrevista en La Sexta Noche y este domingo con una reedición del cara a cara con Albert Rivera en Ciudadanos. Al líder de Podemos lo vimos con Joaquín Reyes en Feis tu feis el pasado viernes, el martes hizo doblete con las reinas de las mañanas, Ana Rosa Quintana y Susanna Griso, la primera con niños como entrevistadores y la segunda con preguntas picantes, y este jueves se ha dejado entrevistar por Pedro Piqueras en el plató de Informativos Telecinco, respondiendo una vez más sobre las relaciones entre su partido y Venezuela.

Pero entre las preguntas del jefe de Informativos se encontraba una sobre el supuesto control mediático que quiere ejercer Podemos en caso de llegar a Moncloa, algo que Iglesias desmintió a la vez que criticaba uno de los casos más sonados en las últimas semanas: "Yo de lo que estoy en contra es de la humillación que supuso la expulsión de Nacho Escolar de las tertulias de la Cadena SER por parte de Juan Luis Cebrián". Cabe recordar que El País se ha convertido en el principal azote de Podemos desde su nacimiento, promoviendo un armisticio con el PP, tras el rescate bancario perpetrado por Moncloa, y apoyando el salto nacional de Ciudadanos, partido mimado por el periódico hegemónico de la izquierda tal y como denunció Rosa Díez: "El director de El País me dijo: Si quieres portada y editorial, fusiónate con Ciudadanos".

La campaña televisiva 

El 26-J se barrunta igualado, ya que la multitud de encuestas pronostican que el PP y Ciudadanos no dispondrán de los diputados suficientes para alcanzar la mayoría, por lo cual el balón podría quedar en el tejado del PSOE, que con casi total seguridad caerá hasta convertirse en la tercera fuerza en votos y previsiblemente será la tercera fuerza en cuanto a escaños.

El partido de Pedro Sánchez, dejando a un lado un pacto a la alemana por el que ya no aboga ni Felipe González (ya que conllevaría a medio plazo la desaparición del partido), deberá escoger si prefiere dejar gobernar a un candidato del PP que no sea Rajoy o apoyar un Gobierno a la valenciana con la formación morada, para lo cual varios lobbys (el andaluz de Susana Díaz, el empresarial cuyo portavoz es Felipe González y el mediático de Juan Luis Cebrián) intentarán poner palos en las ruedas y comprometer el débil liderazgo del actual secretario general socialista, todo con tal de que el sorpasso no conlleve que el partido caricaturizado por sus añejos vínculos con el chavismo no pise moqueta.

El discurso de las élites son promover el miedo al cambio. Pero el problema para éstos es que el cambio ha llegado en las principales ciudades españolas (en 17 de las 25 urbes más pobladas Podemos superó el 20-D al PSOE). Y en este año de cambio en Madrid, Barcelona, Cádiz o Zaragoza no hemos visto ni rastro de la que nos habían advertido los grandes medios: expropiaciones, violencia y terror. Lo que más hemos visto han sido a media docena de madres disgustadas por una inapropiada obra de títeres, una marabunta que rugía por el colorido traje de los Reyes Magos madrileños y una decena de profetas del terror que aullaban porque unos disturbios de okupas. En fin, que el miedo guarda la viña hasta que el pueblo advierte que el lobo trajeado anidaba desde hace tiempo entre nosotros.