Acabó la Eurocopa y Telecinco se quedó con la parrilla por los tobillos, solo reforzada por Hable con ellas, alguna serie americana y otros espacios que pasan sin pena ni gloria por la escuálida parrilla de la cadena de Vasile.
Por eso los de Sálvame no tuvieron más remedio que ponerse las pilas resucitando culebrones varios: el primero y el más rentable fue el que protagoniza Olvido Hormigos con la autoría intelectual de Toño Sanchís, renacido de sus cenizas mientras Belén Esteban se recicla con cara de juguete roto de vender sus miserias a intentar ser una colaboradora más.
Pero como Lecquio no entró al trapo, respaldado por la prestigiosa Ana Rosa, faltaban más contenidos. Y ahí apareció Luis Rollán, que hace años se puso digno para bajarse del circo vespertino que modera Jorge Javier, pero que ahora vende enfermedad en revista y airea amistades en el Deluxe.
Lo hará esta noche, edición jueves del Deluxe, respondiendo a los que dicen que ha ganado miles de euros por vender a Pantojas y amigos y menores, y rematará su semana fantástica con un polígrafo mañana ante Conchita o la egocéntrica Carlota, que entre tanto "yo, mi, me, conmigo" y tanto photoshop está encantada de conocerse.
Como Luis, que aparca sus humildes colaboraciones en La 1 para volver a Telecinco por la puerta grande, no para ganar los 125.000 euros que dicen que se embolsará Olvido por su verano italiano, pero menos da una piedra.
Es muy probable, que detrás de este asunto esté la figura de Florentino Pérez. Probablemente en próximas ediciones la mosca nos sorprenda con la exclusiva con los datos en la mano sobre el impacto de Florentino en todo esto.
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