Sobre la falta de imaginación en la renovación de Los 40 Principales

Cuando Prisa nombró a Eva Cebrián, "la hijísima", como nueva responsable de las emisoras musicales del grupo, el fichaje cayó como una bomba en la casa. Y es que la ineptitud mostrada por la citada directiva ha quedado patente en varias ocasiones, tanto en el decadente holding que pastorea su padre, con los petrodoláres sustituyendo a Los Polanco, como en la TVE de Zapatero.

Por eso la escuálida renovación de la parrilla de Los 40, ya sin apellido, no extraña a nadie. Y es que la falta de imaginación de las novedades de la emblemática emisora que cumple medio siglo de vida son por obra y gracia de Eva y del departamento comercial de la casa, encantada con que el mítico Del 40 al 1 se zambulla en Coca Cola o que Yu; no te pierdas nada sintonice Vodafone.

El irrelevante Anda ya! sigue capitaneado por El Gallo, que olía guillotina, con ridícula versión televisiva en TEN, ese canal que cuenta más fichajes de estrellas como imagen de la casa que espacios de producción propia. Al morning, que incorpora a Cristina Boscá como segunda voz, se le suman una versión diaria de Del 40 al 1 a la una del mediodía, el cambio de Yu a las dos de la tarde y una nueva versión de Lo +  40 entre las seis y las nueve con Gema Hurtado reeditando pareja con Xavi Martínez.

Los estrenos en realidad se cuentan con los dedos de una mano: Uri Sábat intenta alejarse de la radiobasura con Radiotubers, espacio que desde las nueve de la noche intentará pescar en las redes sociales, al igual que Arturo Paniagua con Los 40 Trending, programa que se emitirá entre las once y las doce de la noche.

Los 40, desangrados en los últimos tiempos por la fuga del público más joven, intenta retener su liderazgo con sin voces reconocibles y con formatos insípidos, interactivos y patrocinados. Han vuelto a tocar agua, al igual que la Cadena SER de Vicente Jiménez, que sigue sin enterarse que la emisora necesita gasolina y no solo en las madrugadas, donde no deja de coleccionar lanzamientos.