Josep Guardiola, miembro de la camarilla caviar que lideró Joan Laporta (de la que se beneficiaron económicamente Roures, Cruyff y el propio Pep a través de su hermano), atacó indirectamente a Mundo deportivo. Este periódico centenario, considerado como cercano a Sandro Rosell (recuerden que Laporta forzó la destitución de Miguel Rico al frente del rotativo centenario), vio como el entrenador del City negaba negociaciones veraniegas para fichar a Messi y Neymar, temas avanzados y estirados por el citado periódico.
Sport, que ni mucho menos es un ejemplo de periodismo, aprovechó que el Pisuerga pasaba por Valladolid para señalar vía Twitter que su competidor "miente y manipula". El diario de Godó salió al paso señalando que Pep no los desmintió, sino que señaló como falsa la noticia de un rotativo inglés que recogió el propio Sport. Es cierto que el agua no llegará al río después del tono conciliador que mostraron los directores de los dos periódicos por la noche a instancias de De la Morena, que los reunió en El Transistor para hablar más de la prensa en general que de la citada guerra en particular. Chapeau.
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