Los cinco síntomas que evidencian que Belén Esteban se acabó como fenómeno televisivo









Sobre el tapete parecía una gran idea que Belén Esteban cambiase como enemigos a Jesulín de Ubrique, María José Campanario o Fran Álvarez por Toño Sanchís. Pero La Princesa del pueblo desconocía por completo la célebre frase de Shakespeare: "Cuidado con la hoguera que enciendes contra tu enemigo; no sea que te chamusques a ti mismo".

Pero Belén, obcecada con la idea que decía que Toño Sanchís le había birlado medio millón de euros, se quedó sin el representante que la había llevado al estrellato definitivo (paso de Ana Rosa a Sálvame, éxito con libros y eventos y portadas continuas de las revistas del papel couché), y decidió jugar al Don Tancredo judicial esperando que el manager de los famosos diera el paso equivocado que rematase su probable derrota televisiva y judicial.

Quizás contaba la de San Blas con una fidelidad de "su" cadena y "su" programa, Telecinco y Sálvame, que ellos nunca le proporcionarán a nadie, ya que ambos agentes se mueven única y exclusivamente por el negocio. No sabemos si Belén está perdiendo la batalla porque se quedó sin guionista o porque no supo evitar ser farragosa a la hora de dosificar algunos chanchullos de Sanchís, que cuenta con evidentes claroscuros pese a su resurrección estética.

Pero hay una cosa cierta en la actualidad: Toño Sanchís resurge de sus cenizas, combinando bolos y toreando representadas, mientras Belén ve amargamente como pasa a un segundo plano dentro del universo Sálvame, aparcado cual jarrón chino. Repasamos brevemente los cinco síntomas que evidencian que Belén se ha acabado como fenómeno televisivo. ¿Queremos decir que está muerta televisivamente? Por supuesto que no, ya que dentro de la nómina de tertulianos del espacio estrella de Telecinco sobreviven a uñas y dientes personajes menores que levantan menos expectativas que la antigua gallina de los huevos de oro de Paolo Vasile. Pero es evidente que el personaje catódico va cuesta abajo y sin frenos. 

Evidencia número uno: se acabaron los "belenazos"

El "belenazo" era un recurrente mecanismo de la cadena para romper audímetros contra el estreno de la competencia de turno. Pero poco o nada queda de aquellas legendarias entrevistas con las que el Deluxe alcanzaba una media de 3,3 millones de espectadores, febrero de 2011 con un polígrafo de por medio, o alcanzar un share del 26%, diciembre de 2009 con una operación de cirugía estética como arma estrella. 

El síntoma evidente del final de los "belenazos" se produjo a finales del agosto pasado, cuando el Deluxe apenas alcanzó millón y medio de espectadores y un gris 17,3% de share. Casi punto y medio mejoró el programa a la semana siguiente contando como estrella con una invitada considerada menor, Aramís Fuster. Algo pasaba en Telecinco y algo pasa, porque el equipo del programa sabe que ni siquiera puede contar con su arma clásica para frenar a Tu cara me suena, que semana a semana les barre, por lo cual la última aparición de Belén se produjo a altas horas de la madrugada, franja reservada para estrellas del porno y rebotados de Mujeres y hombres y viceversa. 

¿La excusa que le dieron? Que había que disparar el share con una irrupción a la una de la mañana, quizás le cuele a ella, pero en el sector se sabe que si Belén funcionase en prime-time, a las diez menos cinco minutos de la noche la entrevista hubiese arrancado. 

Evidencia número dos: se acabaron las listas negras

Belén Esteban se ha ganado a pulso la fama de elaborar listas negras, no tanto por la denuncia de Toño Sanchís, sino porque Fran Álvarez se cayó a última hora de una edición de Supervivientes de forma más que sospechosa. Pero ahora Belén manda menos y por eso Toño se paseó por Levántante All Stars y previsiblemente se dejará ver por Gran Hermano VIP. Y por eso otros de sus enemigos, Olvido Hormigos, Ángela Portero o Diego Arrabal, visitan Sálvame pese a denunciar el veto de la ex estrella de la cadena. 

Evidencia número tres: el papel couché se olvida de ella

Mientras aumenta la "salvamización" de las revistas del corazón, Belén Esteban deja de aparecer en los kioskos. Y es que compañeros suyos como Kiko Hernández, Kiko Matamoros o Terelu Campos se muestran más efectivos que la de San Blas (y además exigen un caché inferior). Ángela Portero se mofaba hace unos días porque la última portada de Belén había vendido 16.000 revistas menos que la última aparición de Toño Sanchís, hecho llamativo ya que hace no tanto, la presencia de la ex de Jesulín aseguraba un nivel de ventas mayor que el que puede asegurar en estos momentos. 

Evidencia número cuatro: la profesión la respeta...lo justo 

Ayer mismo Mainat y Cruz, fundadores de la compañía Gestmusic, denunciaban en RAC 1 no solo que la educación de Belén brilla por su ausencia, hecho que comprobamos los espectadores de Gran Hermano VIP, sino que la fama de vaga que le ha puesto Toño Sanchís no es algo disparatado: "La gracia de este programa (por Más que baile) era ver como mejoraban cada semana, cosa que no pasó con ella. Tenía un programa donde cada día decían que tenía que ganar, incluso tuvimos que inventar el premio del jurado porque no podíamos tolerar que ganara. Ese premio solo salió ese año (...) el fallo que tenía era que no se presentaba a los ensayos. Los demás concursantes se mataban y ella no se esforzaba a aprender los cuatro pasitos, si hubiera ensayado a lo mejor lo hubiera resuelto bien".

Evidencia número cinco: no hay formato para ella 


Belén, sin desamores que vender, sin adicciones que reconocer y sin odios taurinos que exhibir, se ha quedado compuesta y sin formato. Hubo un tiempo en el que Adrián Madrid y Óscar Cornejo, copropietarios de La Fábrica de la tele, diseñaban formatos ad hoc para Belén: España pregunta, versión cañí del Tengo una pregunta para usted o el espacio de reportajes Los ojos de Belén. Y la cadena también la ordeñaba en Más que baile o Gran Hermano VIP, pero la estrella que nos ocupa ahora ha sido reciclada como presentadora fallida de una sección de vídeos, contenido menor del programa que parece más orientado a que la cúpula del programa demuestre el cariño que le tienen a Belén, a la que se niegan a tratar como a un "juguete roto", que por interés de la audiencia. 

2 comentarios:

  1. BELÉN ESTEBAN SON 18 AÑOS HABLANDO DE ELLA

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  2. DE BELÉN SON 18 AÑOS CON ELLA, SÁLVAME, YA LLEVA 7, ESTÁN CASI ACABADOS, ESTÁN MUY VISTOS Y OIDOS, MIENTEN MUCHO, PREMIAN AL QUÉ ELLOS DECIDEN, TODO ES MONTAJE.
    ¿PENSAD QUÉ BELEN, NADIE LE HA REPROCHADO, ESCEPTO TOÑO? YA NO CUELA.

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