Xavi Martínez, estrella teen de Los 40 Principales, está en el centro de todas las miradas en la resaca de la lamentable gala de selección del representante de TVE en Eurovisión. El patético espectáculo, gala desordenada minada de fallos técnicos, también le ha estallado en la cara a Toñi Prieto, directora del área de entretenimiento de TVE. Esta señora se abstuvo ayer de aparecer ayer ante la prensa junto al elegido para representar a la Corporación Pública en el festival musical, Manel Navarro (la cara la tuvo que dar Carlos Garrido, impecable profesional ahora reciclado en el departamento de comunicación). La directiva de la pública no ha dado explicaciones sobre la relación laboral de su hija con Sony, discográfica del cantante elegida.
Pero Martínez es el que peor parado ha salido. Y eso que tras la gala el locutor catalán aparecía como víctima de una agresión que la estrella de Los 40 Principales no ha sido capaz de denunciar pese a que señala que tiene pruebas de ella: "Los insultos y las amenazas se repetían en la grada, justo detrás de mí. Fue evidente la falta de respeto. Gritos de 'Tongo', 'No te da vergüenza vendido' o 'Estás comprado' fueron piropos entre tanta violencia verbal. Luego vino la física. Todavía en plató, al acercarme a saludar a los participantes tras las votaciones, varias personas me amenazaron. 'Hijo de puta', 'Te vamos a matar', 'Estás muerto'. Gritos ensordecedores. Descontrol total. Y luego, un golpe en la cara de unos individuos que me esperaban justo detrás del escenario, cuando decidí abandonar el plató ante tal bochorno. Golpe de una persona, absolutamente enfurecida, que creyó que lo más oportuno era utilizar la violencia para dejarme claro que yo tenía toda la culpa de lo sucedido. Una mala elección. Grabada en vídeo, por cierto. Y con varios testigos presentes. Pudo haber sido mucho peor".
David Ascanio, pareja de la modelo Laura Sánchez, ha negado ser el autor de la agresión y ha apuntado que la misma es una cortina de humo para desviar la realidad. ¿Y cuál es la realidad? La realidad es que TVE enchufa a locutores de emisoras privadas en sus programas musicales, Jaime Cantizano, Nuria Roca, Javier Cárdenas o Xavi Martínez, mientras defenestra a Anne Igartiburu, margina a los prescriptores de Radio 3 y no confía en un espacio musical digno desde hace un lustro. Y la realidad es que Xavi Martínez no puede volver a ejercer de jurado en la preselección de Eurovisión porque la mujer del César no solo debe serlo, sino parecerlo.
Y Martínez no lo parece por cuatro razones: señaló en Los 40 Principales que apoyaría a Navarro un mes antes del programa, alardeó de cenar con él, sacó pecho en Navidad tras haber recibido una cesta de la agencia de representación que lleva al elegido y además tiene antecedentes siniestros de manipulación en la mismo proceso porque tumbó una candidatura en 2014 que competía contra su amiga Ruth Lorenzo por presunto tongo. ¿Qué hace este sujeto utilizando medios y redes sociales privadas para hacer campaña por un candidato rompiendo así la supuesta neutralidad de cualquier miembro de cualquier jurado?
A Martínez, novio de Ingrid Sunyer, le han partido la boca y le ha perdido la boca, retratándose con este culebrón como un joven cuya eficacia profesional está fuera de toda duda, solo hace falta comprobar sus números en Europa FM, Megastar FM o Los 40, pero es evidente que tiene más peligro que una caja de bombas. Esperemos no volverlo a ver utilizar sus trucos con nuestros impuestos. Allá Prisa Radio si cree que algunos de sus profesionales utilizan sus plataformas para beneficiarse por otras vías...
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