María Teresa Campos se desayunó ayer la fría venganza definitiva de Paolo Vasile: ¡Qué tiempo tan feliz! era cancelado de forma definitiva y se despedirá el próximo 1 de abril. El italiano, cansado de los caprichos de la reina madre televisiva, ha decidido cargarse el programa en plena crisis de la cadena. Telecinco está sedienta de share y el magazine nostálgico resta más que suma: por un lado el cine mejora sus datos y por el otro Mediaset tira por la borda a Producciones Mandarina mientras rebaja la factura de la parrilla.
La presentadora por lo pronto dará hoy la cara en Sálvame y el sábado la volveremos a ver en Las Campos, dos incómodos refugios que le quedan de vida. Mientras, Terelu tiene el trabajo asegurado en Sálvame mientras Carmen Borrego podría asentarse en Sábado Deluxe. Hasta Bigote, si acepta el envite de Supervivientes, podría romper a trabajar. El juego está servido...
Rumore, rumore
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