'Supervivientes' cierra este jueves su edición tras disfrutar de una de sus ediciones más exitosas: el reality-show, en contraste con los agotados 'Gran Hermano' y 'Gran Hermano VIP', que necesitan una "revolution", ha coqueteado con el 30% de share en las noches de los jueves y ha liderado domingos y martes con sus debates. El espacio aventurero ha ayudado a mejorar el autoestima de Jorge Javier Vázquez, todavía dolido por haber puesto cara al 'GH' menos exitoso, y también ha cambiado la imagen de varios concursantes.
La mejor parada tras el concurso es sin duda Alba Carrillo, por mucho que Feliciano and brother saquen este martes la guadaña contra la modelo ante Bertín Osborne. La ex de Fonsi Nieto se ha mostrado simpática, positiva y centrada, todo lo contrario respecto a su concurso junto a su madre, Lucía Pariente, calificada como "lunática" tras sus salidas de pata de banco. Tampoco han mejorado su reputación televisiva "Las Mellis", palmeras pantojiles de corto recorrido, ni Leticia Sabater, pretendiendo aferrarse a la silla disparando bengalas al aire sin demasiado sentido ni interés.
Ni mucho menos Laura Matamoros, ya sin su aura inocente de 'Gran Hermano VIP'. Porque la hija de Kiko Matamoros se ha mostrado como una alumna aventaja de su estratega padre, encontrando en José Luis su Carlos Lozano necesario para morir matando hasta la final. No sabemos si en este caso la táctica le saldrá bien, pero lo cierto es que su imagen pierde puntos en la bolsa televisiva. Ya lo verán...
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