No corren buenos tiempos profesionales para Jesús Mariñas, que tras casi cuatro décadas de labor ininterrumpida se encuentra técnicamente en paro. Recuerden que el periodista gallego salió hace dos temporadas de 'Sálvame' tras su discreto recorrido. Sus problemas se han agravado en los últimos meses tras la cancelación en abril de '¡Qué tiempo tan feliz!' y tras haber sido despedido de la revista Tiempo tras más de una década de colaboraciones. El rediseño hacia contenidos políticos de la revista del Grupo Zeta habría motivado su salida, por lo cual Mariñas se habría visto obligado a buscar ingresos por otras vías. Y la primera ha sido explicar en la portada de Diez Minutos su boda de hace casi un año con el fotógrafo venezolano Elio Valderrama, veinte años menor que él y con quien comparte su vida desde hace 27 años: "Me he casado porque sentía que se lo debía a Elio. Ojalá todas las parejas tuvieran la mala-buena relación que tenemos nosotros. Cada uno ha hecho su vida en la que ha habido otras relaciones, porque si no es así no aguantas ni quince años. Es una cosa natural".
El ex colaborador de Tómbola añade: "Elio le hizo unas fotos a Isabel Preysler cuando yo estaba en la revista Época. Me gustaron mucho, hablé con la revista y le contrataron, porque era bueno (...) Nos casamos el 18 de julio de 2016,aquí al lado de mi casa, en el despacho de un notario. Sólo estábamos los novios y las testigos y madrinas, que fueron dos amigas, Ana Tarazaga y Ana Parrilla. Fue divertido porque todo el mundo en el despacho creía que Elio se casaba con una de ellas y yo con la otra". Mariñas busca "proporcionarle medios para una mejor calidad de vida. Me gustaría darle más de lo que tiene. El día que yo casque, por lo menos tenga la mierda de pensión". Algo que le debía porque "han sido 27 años de tela marinera, tenemos mucho carácter. Es una persona como irreal por la serie de cualidades que tiene y que ya no encuentras en la gente. Es leal a muerte, abnegado, tiene mucho temperamento... Es un ser con condiciones y cualidades ya inexistentes en la gente. Me ha ayudado a ser más comprensivo porque soy una persona muy intransigente". Eso sí, cada uno duerme en su cama: "Nunca he compartido habitación con nadie, por comodidad". Fuentes cercanas al periodista explican a La Mosca Mediática que la situación económica de Mariñas, contrario a lo que se podría pensar, es desahogada tras muchos años de trabajo.
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