La tierra de 'A esmorga' y de 'Todo esto te daré' se ha convertido en pasto mediático por series como 'Fariña', estrenada con éxito en Antena 3, o 'Vivir sin permiso', que prepara Telecinco. En Galicia lanzó Fraga su "Telegaita" y se notó: AP utilizó medios de la autonómica para reportajes electorales y su tiempo en el 'Telexornal' multiplicaba por 6 al de toda la oposición junta.
Capítulo 1: el nacionalista y el constructor
Pero en esta comunidad autonómica los barcos salpican los procesos electorales: en 2009 unas fotografías de Anxo Quintana con Jacinto Rey, gran constructor, padrino del bipartidismo, trincador eólico y creador de Xornal (rival del hegemónico Grupo Voz), ayudaron a que Feijóo recuperase el poder para el PP.
Capítulo 2: Rajoy y el barco de narcos
En las generales de 2011 los barcos de narcos también agitaron a Génova: Rajoy había participado en 2009 en un acto electoral en el barco de un clan de narcotraficantes. Lo contó así Beirás años después: "A unos meses de la mayoría absoluta de Mariano Rajoy, el diario bilingüe Xornal de Galicia publicó una foto del señor Rajoy en el buque de un narcotraficante. El señor Rajoy llamó al propietario de Xornal para exigirle la cabeza del director, José Luis Gómez". Y la consiguió.
Capítulo 3: Feijóo
Cuatro años después Feijóo se vio en la prensa junto al narco Marcial Dorado. Pero aguantó en las elecciones de 2013 aun teniéndoselas que ver con un Mario Conde que, apoyado por Intereconomía y el clan caciquil ourensano de los Baltar, buscaba un escaño chantajista.
El grifo del PP
La dócil prensa gallega pasta en un sistema por el cual se han repartido 12 millones de euros a dedo y sin cumplir las normas de contratación: La Voz 2,6, El Faro 1,5, El Correo Gallego 1,4 (junto a Radio Obradoiro y Correo TV), 800.000 El Progreso de Lugo (junto a Diario de Pontevedra y Telelugo) y La Región de Ourense 600.000.
La Voz rescatada
Pero Feijóo sigue a la suya y margina a las publicaciones en lengua gallega mientras el Grupo Voz, que acaba de cerrar su televisión para convertirse en productor privilegiado de TVG, arrenda varias licencias a esRadio, que cuenta con 4 de sus 6 señales propias en estas tierras.
Pero el actual presidente de la Xunta tiene que ceder poder ante otros dos focos: el primero es Abel Caballero, ciclón electoral socialista en Vigo que tiene entre ceja y ceja al grupo mediático más poderoso de la tierra ("La Voz de Galicia sigue con su antiviguismo feroz. Nos robó Caixanova (con Feijoo), defendio los aeropuertos de Coruña y Santiago contra el de Vigo y critico que apoyásemos al Celta en su subida a Primera. Por eso sus ventas en Vigo se caen a cero"). El barón socialista ataca al La Voz y mima a El Faro ( y a la Cadena SER y Televigo, donde tiene su propio Aló Abel).
La Región rescatada
El segundo foco alternativo de poder son los Baltar, acusados de una y mil tropelías. Ahora estrenan nueva hornada, pero no cambian los métodos: la Diputación de Ourense ha comprado la hemeroteca de La Región, con valor cercano a 0, por 2,7 millones de euros. Con esta operación rescatan la ruina de un diario quebrado (igual que La Voz, dicen), se posicionan al lado de una empresa privada con el dinero de todos y demuestran que las redes electorales caciquiles no son pasto del siglo XIX.
Cuatro años después Feijóo se vio en la prensa junto al narco Marcial Dorado. Pero aguantó en las elecciones de 2013 aun teniéndoselas que ver con un Mario Conde que, apoyado por Intereconomía y el clan caciquil ourensano de los Baltar, buscaba un escaño chantajista.
El grifo del PP
La dócil prensa gallega pasta en un sistema por el cual se han repartido 12 millones de euros a dedo y sin cumplir las normas de contratación: La Voz 2,6, El Faro 1,5, El Correo Gallego 1,4 (junto a Radio Obradoiro y Correo TV), 800.000 El Progreso de Lugo (junto a Diario de Pontevedra y Telelugo) y La Región de Ourense 600.000.
La Voz rescatada
Pero Feijóo sigue a la suya y margina a las publicaciones en lengua gallega mientras el Grupo Voz, que acaba de cerrar su televisión para convertirse en productor privilegiado de TVG, arrenda varias licencias a esRadio, que cuenta con 4 de sus 6 señales propias en estas tierras.
Pero el actual presidente de la Xunta tiene que ceder poder ante otros dos focos: el primero es Abel Caballero, ciclón electoral socialista en Vigo que tiene entre ceja y ceja al grupo mediático más poderoso de la tierra ("La Voz de Galicia sigue con su antiviguismo feroz. Nos robó Caixanova (con Feijoo), defendio los aeropuertos de Coruña y Santiago contra el de Vigo y critico que apoyásemos al Celta en su subida a Primera. Por eso sus ventas en Vigo se caen a cero"). El barón socialista ataca al La Voz y mima a El Faro ( y a la Cadena SER y Televigo, donde tiene su propio Aló Abel).
La Región rescatada
El segundo foco alternativo de poder son los Baltar, acusados de una y mil tropelías. Ahora estrenan nueva hornada, pero no cambian los métodos: la Diputación de Ourense ha comprado la hemeroteca de La Región, con valor cercano a 0, por 2,7 millones de euros. Con esta operación rescatan la ruina de un diario quebrado (igual que La Voz, dicen), se posicionan al lado de una empresa privada con el dinero de todos y demuestran que las redes electorales caciquiles no son pasto del siglo XIX.
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