Rosa María Mateo sigue digiriendo la herencia de José Antonio Sánchez: de 'La hora musa' de la novia de Albert Rivera a 'Lo siguiente', producto de la factoría afín a Génova 13, Secuoya. Este programa tenía la intención de relevar a Javier Cárdenas cuando su amigo Eladio Jareño lo quiso aparcar en la medianoche para que no estropease demasiado la foto.
Y el nuevo programa arrancó con sorpresa desagradable: una entrevista a Paco León para que promocionase 'Arde Madrid'. Quizás lo hicieron para comprobar si alguna serie de Movistar + es capaz de salir del cero por ciento de audiencia. Este publirreportaje en prime-time llega al mismo tiempo que 'La República' es marginada a un sábado, noche con el menor consumo televisivo de la semana y con el mayor consumo de drogas.
Drogas como el porro que vimos anoche en La 1: 'Lo siguiente' es una copia descolorida de 'El hormiguero' con oportunismo feminista, véase 'La trampa de la diversidad'. Es decir, apostar por el feminismo o por cualquier guerra de guerrillas solo cuando el combate es propicio a nivel público, nivel AR cuando quiso encabezar la huelga del 8-M días después de decir que ella, faltaría más, tenía que trabajar.
En definitiva, que Raquel Sánchez Silva demostró una vez más su escasa naturalidad, que Paco León salvó los muebles y que el fantasma de Cárdenas aseguró que los medios oportuprogres le den el aprobado a esta basura para olvidar. Nadie hablará de ellas cuando hayan muerto.
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