Paolo Vasile (66 años) encara la recta final de su vida laboral con un epílogo amargo: Mediaset está acometiendo una serie de despidos que se prolongarán en las próximas fechas. El CEO italiano deberá tragarse sus palabras después de alardear durante años de que su grupo no ejecutaba despidos en plena crisis.
En marzo de 2013 explicó que prefería "seguir dando trabajo, aunque tengamos que renunciar a audiencia, antes que despedir gente. Echar a alguien a la calle ahora es matar a toda una familia". Y seguía: "Mi batalla final es superar esta crisis brutal sin quitar el trabajo a nadie. Tengo que ser capaz de aguantar hasta el final. No se ve la luz al final del túnel, pero nosotros estamos fuertes".
A finales de 2014 se reafirmaba en sus posiciones: "Este 2014 lo cerramos siendo los mismos y más, tampoco este año ha habido recortes de personal". El huracán Netflix y la incógnita publicitaria ha obligado a los grandes grupos a dibujar una estrategia para recuperarse en bolsa tras la sangría de 2018.
Vasile, que denunciaba "el fracaso" de 'La casa de papel' (estupenda tarjeta de visita de Series Atresmedia en todo el mundo), ha tenido que tragarse sus palabras sobre los despidos, ha tenido que 'matar' a familias y el túnel se lo ha tragado. Aquí van las cuatro claves sobre la rectificación:
El despido que heló Fuencarral
Mediaset ha acometido dieciocho despidos que se reparten entre el área de deportes y su comercializadora publicitaria, Publiespaña. La salida más mediática ha sido la de Jesús María Pascual, pero la que ha dejado atónita a la plantilla del grupo es la prejubilación de Luis Expósito, uno de los 'gladiadores' de Paolo.
La estrategia previa: subcontratar a empresas de dudosa ética
Mediaset no había acometido una oleada de despidos, pero había precarizado a sus trabajadores indirectos: desvela Carlos San Julián en Extraconfidencial que Telecino "no cesa de externalizar servicios, hasta el punto de que llegó a tener una oficina de Adecco dentro de sus instalaciones. Ya no hay apenas cámaras fijos, sino freelance subcontratados que tienen que poner su coche cuando salen de cobertura para los programas de las productoras participadas por la cadena: Bulldog TV, Unicorn, La Fábrica y Mandarina, empresas que han permitido abaratar costes al poder realizar contratos por obra muy por debajo de las condiciones fijadas en el Convenio de la cadena. Hace siglos que las productoras no pagan las horas extra en un medio muy exigente que exige a veces doblar jornadas".
Mileurismo: un sueño
Extraconfidencial señala que el millonario sueldo de Vasile resulta "obsceno" teniendo en cuenta que "los sueldos de los periodistas que trabajan para productoras del Grupo han bajado en algunos casos hasta cifras que rondan los 1.000 euros. Y no estamos hablando de profesionales recién salidos de la Facultad, como los de Divinity, sino de profesionales cualificados que trabajaron para la misma Cadena, también con contratos por obra, cuando aún no había sobrevenido la crisis del 2008, que, dicho sea de paso, no afectó precisamente mucho a Mediaset".
Magia
Y rematan: "Así, un guionista, uno de los puestos mejor pagados en televisión, les puede salir por el precio de un ayudante de realización. Otro sistema puede ser no reconocer los estudios superiores. El arsenal de trucos es inagotable".
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