Está pegando fuerte en las redes un documental de El País Semanal titulado "¿Por qué voto a Vox?". El dominical del generalista de PRISA ha querido hacer un acercamiento respetuoso hacia la tercera fuerza española tras meses de ataques contra los tics racistas, homófobos, machistas y franquistas de Abascal y una cuadrilla que completan el hijo de una inmigrante que ama los fusiles, una señora nacida en Cuba a pesar de sus ínfulas de la Sección Femenina y un pijo de cuarta que decía en Miami ante Bayly que Ciudadanos era la izquierda que al menos se duchaba.
En PRISA siguen siendo muy cínicos. ¿Por qué votan a Vox? ¿Y tú me lo preguntas? Vox, al igual que Podemos en su día, es un elemento cebado desde el Gobierno de turno para lastrar a su impar en el turnismo. Es decir, la mayor parte de los votantes de Vox los han conseguido Sánchez, Redondo y esa gente sin mayor ideología que la de su interés por ocupar los puestos de mando, que no es lo mismo que mandar.
El Gobierno está encantado con Vox, mientras exista el PP tendrá más complicado su vuelta al robo diario. Al menos hay que reconocerle a Sánchez una virtud. Está haciendo lo que parecía imposible en materia mediática: igualar a Rajoy. Por lo pronto RTVE está controlada por Rosa María Mateo, ¡ay!, y por ese comisario político llamado Enric Hernández.
¿Y EFE? Han echado de un rodillazo a Garea. Como sustituto podrían haber fichado a Girauta, señor que desde hace tiempo debería estar fuera de la vida pública. Ciudadanos lo quitó de portavoz porque había días que no estaba en condiciones de poner voz a nada.
Mejor está Bartomeu, que pagaba para que atacasen a sus futbolistas. O sea, como Florentino hace años. Pero entonces Pedrerol, As y Marca miraron para otro lado cuando el 'Ser superior' declaró por su relación con Alejandro de Pedro y hoy le reprochan al presidente culé su táctica infecta.
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