La izquierda pop calla ante la carnicería de Enric Hernández en TVE





Ni rastro de protestas sindicales ni de 'Viernes negros'. El País, la SER, El Diario, Público y La Sexta, que con tanta fuerza arreaban a los comisarios políticos del PP por saquear y manipular RTVE en los tiempos de Mariano Rajoy, ahora callan ante la carnicería que está montando Enric Hernández, comisario político que reporta a Iván Redondo. 

Pedro Sánchez, que en la moción de censura contra el PP aseguró que la manipulación de una tele pública era "corrupción", ahora corrompe RTVE y fulmina un programa de servicio público como 'Los desayunos de TVE' tras 26 años en antena.

Y esta traumática cancelación se debe únicamente al interés de Enric Hernández de marginar Xabier Fortes, que, aunque la caverna no lo reconozca, era un periodista modélico y democrático que permitía que a Pedro J. Ramírez se le levantase el veto en el Pirulí o que a Bieito Rubido, en pleno pulso entre La Moncloa y ABC, se le tratase con respeto.

Fortes, que recibe 'La noche en 24 horas' como premio de consolación, no se calló cuando Rosa María Mateo intentó derribar un debate electoral de Atresmedia mediante juego sucio. Y el mes pasado retuiteó 'la verdad de TVE'.

La verdad

El mes pasado Fortes compartió en Twitter un artículo de Jaime Olmo en Infolibre que dejaba claro que en RTVE no hay una entre periodistas progubernamentales y antigubernamantales, sino que el pulso era entre periodistas libres y periodistas esclavos del pesebre político.

Olmo decía que "la 'guerra' (o más bien, los desacuerdos) no se produce entre miembros de la redacción: 'rojos' frente a 'fachas', sino entre los que defienden una información libre de presiones políticas externas y los que aceptan sin remilgos instrucciones inspiradas en lo que beneficia o perjudica al Gobierno de turno".

El periodista gallego, que nunca ha ocultado que es de izquierdas (¡faltaría más!), ha sido una nueva víctima de la izquierda independiente. Antes cayó Begoña Alegría y fue defenestrado Fran Llorente. De ambos se ha acordado con cariño en su despedida de 'Los desayunos de TVE'.

También ha dicho que Enric Hernández tiene derecho a formar su equipo. Y es una pena que tenga derecho a formar equipo un pájaro que llegó a TVE para contribuir a "la transformación digital y la adaptación de los contenidos a los nuevos hábitos de consumo de noticias", cuando lo único que está contribuyendo, con la inestimable ayuda de la siniestra Rosa María Mateo, es a enterrar la regeneración de RTVE y a desguazar el medio público más influyente del país.

Audiencias y marionetas

Xabier Fortes, que había logrado la mejor cuota de pantalla en 'Los desayunos de TVE' de los ocho últimos años (y el máximo en espectadores de los últimos seis), es marginado a pesar de elevar los datos de audiencia de una cadena en caída libre.

Su hueco lo ocupará un busto parlante, Mónica López, que lo mismo predecía el tiempo que podría relevar a Anne Igartiburu en 'Corazón'. La intención de Hernández era conseguir marionetas dóciles que vomiten el argumentario monclovita. Y lo está consiguiendo.

No es lo mismo

Algunos medios están relacionando la caída de Fortes con la de María Casado y Màxim Huerta. Y no es lo mismo: Casado es una buena chica sin colmillo. Y Huerta es un señor que se forraba gracias a la puerta giratoria que le montó el PSOE tras su discreta dimisión como ministro (cuando se destapó que fue condenado por fraude fiscal).

Casado y Huerta no son dos mártires políticos: la primera no tiene nivel para conducir 'Las mañanas de La 1' y el segundo hacía un programa insípido que, por fin, se ha ido por el desagüe. A ver si Mateo sigue con su 'valentía' y se atreve a cotarle el grifo a los de Nummaria, 'Cuéntame cómo pasó', y a los amigos de los becarios de castings opacos, 'Masterchef'.

Leer más: María Casado, Màxim Huerta y otros chicos del montón.



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