Mediaset quiere premiar a Cuarzo por el gran funcionamiento de 'Viva la vida' y 'La isla de las tentaciones' y ayer se sacó de la manga un late-show desfasado llamado 'Animales nocturnos', lamentable 7% de share para una Cristina Tárrega a la que nadie parece haberle dicho que su producto noventero apesta.
Porque la valenciana mezcló un consultorio bochornoso, un erotismo impostado y un debate trillado sobre 'La casa fuerte', enésimo giro de tuerca de la factoría de churros Mediaset. Es difícilmente comprensible qué pensó Paolo Vasile para dar luz verde a semejante espanto.
Tárrega no da para más
Cristina Tárrega, "con ganas de caza" y con una entrevista a Alejandra Rubio que demuestra que la hija de Terelu Campos no debería salir de las fotos de Instagram, parecía amortizada televisivamente tras sus fracasos en la Telemadrid de Esperanza Aguirre.
La showmoman valenciana no ha vuelto a ser la misma desde que se supo que quería abrir una discoteca con Paco Granados unos días después de que este ingresase en prisión. La musa de Telemadrid le decía que se bajaba a Valencia "a ver a Rita" y que estaba "hasta las pelotas". Una pena que no saliese lo de la discoteca porque nos hubiésemos ahorrado el horror de anoche.
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