Joaquín Torres se abrió en canal hace unos días en El Mundo. El arquitecto de los famosos sirvió en bandeja un titular entre homófobo y patético, "Si se pudiera elegir, cualquier gay preferiría ser heterosexual", y explicó que pasó por varios psicólogos porque no se atrevía a asumir su sexualidad.
Aunque la parte más jugosa a nivel mediático la aporta Torres en referencia a La Fábrica de la Tele. El arquitecto asegura que salió del armario tras conocer a parte del equipo del programa por el que fichó, 'Sálvame'.
En el programa encontró el amor al ennoviarse con uno de los directores del programa, Raúl Prieto, con el que comparte vida desde hace varios años. Pero Torres asegura que en La Fábrica de la Tele no se lo pusieron fácil porque en 'Cazamariposas', territorio barcelonés de Óscar Cornejo, le montaban vídeos irónicos sobre su presunto interés por 'los jovencitos'.
Este hecho sin duda fue muy doloroso para Raúl Prieto, que veía como la empresa para la que trabajaba se dedicaba a hacer escarnio de su pareja. Quizás este hecho contribuyó a que el directivo abandonase el año pasado La Fábrica de la Tele, tras dieciséis años de relación laboral con el tándem Adrián Madrid-Óscar Cornejo, y fichase por Cuarzo para encauzar 'Viva la vida'.
Esperando a Belén...
'Viva la vida' ha mejorado los números bajo la dirección de Prieto, que ve atónito como desde 'Sálvame' intentaron hundir hace unas semanas su reputación por 'proteger' a José Antonio Avilés. Mila Ximénez, rescatada hace más de tres lustros para la tele gracias a una llamada 'salvadora' de Prieto, llegó a insinuar que ex exjefe no daba la cara por Avilés.
El siempre discreto Prieto no quiere entrar en guerra contra sus excompañeros de 'Sálvame', al que 'Viva la vida' le ha birlado a colaboradoras como Terelu Campos o Carmen Borrego. Belén Esteban, íntima del directivo, quizás sea la próxima si Jorge Javier sigue en sus trece.
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