Blas Herrero quiere volver a poner a un Gobierno de España de rodillas... por quinta vez. Recuerden que 'El Lechero' se quedó la tonelada de licencias radiofónicas que le dejó el PSOE a finales de los ochenta para hacer una emisora guerrista que nunca vio la luz... porque Herrero rara vez opera en materia mediática.
Este empresario colocó sus postes en Onda Cero, llegó a un acuerdo con Telefónica, apostó por el hilo musical con Kiss FM y logró su segundo palo, en este caso al principal aliado del Gobierno de Aznar. El PP quería eclipsar a Polanco con un holding impulsado por Villalonga, que se fío de Herrero.
Pero el acuerdo acabó como el Rosario de la Aurora: Telefónica le tuvo que pagar 200 millones de euros a Blas, que además se quedó Kiss FM y posteriormente ensancharía su holding con Hit FM o Kiss TV, que recibieron mimos de las autonomías controladas por el PSOE de Zapatero.
Herrero no se quedó ahí y a Mariano Rajoy le sacó una licencia de TDT que no tardó ni un minuto en realquilar a Discovery para lanzar DKiss, complemento femenino para otro canal con un target masculino, DMax. ¿Que cómo ganó el concurso 'El Lechero'? Teniendo al marido de Cospedal en nómina.
200 kilos
Blas quiere hacerse por 200 millones de euros con El País y la Cadena SER, no sé sabe muy bien para qué. Esta operación, que no fraguará entre otras cosas por la escasa cantidad que ofrece, dejaría al Gobierno de Pedro Sánchez de rodillas ante un señor que se menea con salero entre la vieja guardia socialista.
Esta cuadrilla de jarrones chinos pretende seguir mandando mientras le hacen el caldo a la derecha. Pero no solo es eso: exvicepresidentes, barones jubilados y amantes de la puerta giratoria miran por encima del hombro a Sánchez porque pacta con EH Bildu.
Pero el menos el actual presidente del Gobierno no es la X de una banda parapolicial que practica terrorismo de Estado. Es decir, la generación del GAL se empeña en mandar con la arrogancia de antaño.
Píldoras
Sánchez prefiere en PRISA un pulso Ibex35 vs Joseph Oughourlian que a Blas Herrero. Y es que el Gobierno quiere seguir controlando la atmósfera mediática y a ello ayuda 'Las cosas claras', que ha levantado el mediodía de La 1... pero RTVE debería echar ya a La Coproductora para cerrar la guerra de UGT.
En Mediaset también hay noticias en los despachos por la nueva compañía de Raúl Prieto, en Atresmedia se están ofreciendo bajas voluntarias a sus trabajadores y Barriocanal ha lanzado Ábside Media, que no evitará la pérdidas de Trece... pero al menos las esconderá.
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